miércoles, 31 de agosto de 2016

Para Reflexionar: Qué es el Change Management - artículo



“La capacidad de ver los cambios correctos e implementarlos ágilmente, quizás, sea uno de los activos centrales con el que una empresa pueda contar”, señala Gustavo Rousseaux, socio a cargo de la práctica de People & Organizational Change de EY. De esta forma, destaca que, para mantener o extender sus ventajas y competencias distintivas, las organizaciones están obligadas a repensar y moldear, casi permanentemente, su estrategia, sus procesos y tecnología, como así también aspectos de su estructura y cultura organizacionales.

Todos estos cambios, que pueden ser un nuevo sistema, una mudanza, ajuste en las dotaciones, tercerización de procesos, integración de compañías y/o venta de unidades de negocios, requieren que las personas adopten nuevos comportamientos. “Es la única forma de lograr los beneficios esperados para la empresa. Por eso todo proceso de cambio tiene un ‘lado humano’, que se debe gestionar y planificar con una estrategia clara, que involucre a los individuos para lograr su compromiso y un alineamiento organizacional”, destaca Susana Rodríguez, gerente Senior de People & Change de KPMG Argentina.

Contar con herramientas para manejar los conflictos emocionales, frustraciones, incertidumbre y confusión que experimenta la gente durante el proceso de cambio es la manera eficaz de transitar una transformación. “De esto se trata la disciplina facilitadora conocida como Change Management”, explica Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces.

En momentos de cambios, la atención debe estar tanto en la nueva tecnología, el diseño de procesos o la estructura, como en los empleados, que son quienes implementan la transformación. “Es necesario trabajar en forma cercana con y para las personas, si las organizaciones desean cambios significativos y duraderos”, agrega Paula Senderovich, Senior manager de People & Organizational Change de EY.

Para eso, es fundamental desarrollar e implementar un plan estratégico, que involucre recursos de comunicación y capacitación, y dinámicas específicas para superar los desafíos de una transición, minimizando los conflictos, evitando resistencias y generando instancias de participación y aprendizaje, finaliza Feingold.

“¿Dónde me ubico?”. “¿Qué pasará?”. “Ahora, es todo nuevo. Lo anterior no sirve más”. Son algunos de los pensamientos y rumores que surgen de los empleados una vez que la empresa inicia una transformación. Muchas expectativas pueden ser irreales y el grado de resistencia y desilusión en el proceso de transición es mayor en tanto crece la diferencia entre lo que es el proyecto y lo que se espera de él, describe Sneider. El Change Management busca achicar esta brecha, que suele tener consecuencias muy importantes sobre el proyecto y la rentabilidad de la empresa.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que los empleados, siempre, presentan diferentes patrones de conducta y los entusiasmados con el cambio no suelen superar el 2,5 por ciento de la población, asegura Liliana Moya, consultora Senior en Gestión del Cambio de Whalecom. Entonces, la empresa no sólo debe utilizarlos como aliados del proyecto; también, tiene que trabajar para involucrar a los “rezagados escépticos” que no apoyan o a los que, en un principio, ponen resistencia y, luego, se convencen, a medida que los beneficios se ven. “Es necesario desarrollar una estrategia efectiva de involucramiento que permita generar el compromiso de todos”, finaliza Garbi.






El presente es un artículo de Ana Falbo publicado en número 263 de la Revista Apertura: Qué es el Change Management


martes, 30 de agosto de 2016

lunes, 29 de agosto de 2016

Telxínoe: Marcelo Pombo

Es el artista Marcelo Pombo (1959) un referente indiscutido de la pintura argentina de los años 90 y particularmente referente de una generación que surgió en el Centro Cultural Rojas, en la naciente democracia post-dictadura.

Leemos en la crónica de Natalia Pineau, que acompaña una de sus obras, en el Museo de Nacional de Bellas Artes:


El “arte argentino de los años noventa”, del que Marcelo Pombo es uno de los artistas más representativos, comienza hacia fines de la década del ochenta con el desplazamiento de la pintura de índole neoexpresionista y la recuperación de lo objetual, de lo popular y de las manualidades entre otros procedimientos. Todas estas características están presentes en Winco (1986).

Winco (1986)

La pinacoteca de los pobres (2008)


Los duendes del campo decoraron el patrimonio durante la noche (2013)
 
Ornamentos sobre el mar seco (2014)

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